A la hora de comenzar una campaña de marketing en redes sociales –y digo “redes sociales” para no referirme solo a Twitter, pues algunos estrategas confían en los numerales de Facebook y unos pocos reconocen el potencial de Instagram–, de las primeras cosas que un creativo piensa o se lo hace saber a su equipo, en voz alta y de una manera muy “seria y clara”, es: ¿qué hashtag utilizar?

A todos los que trabajamos con campañas de este estilo se no viene a la cabeza, en primera instancia, querer que este elemento sea viral, que se convierta en tendencia nacional y por qué no mundial. La clave para esta acción, debo reconocerlo, nunca la he tenido muy clara. Algunos dicen que una cantidad importante de gente debe estar hablando de esto por segundo. Otros que simplemente todo depende de que un puñado de personas –con un alto nivel de influencia– interactúen con el numeral y le den RT. La verdad, y quizás pueda parecer un poco tradicional, creo que lo primero es seguir una serie de pautas a la hora de crearlo y así tener asegurado en un 50% de que será viral o que aunque sea impactará a la comunidad o target elegido.

Es claro que para toda campaña de marketing es importante tener los siguientes aspectos a la hora de utilizar esta herramienta.

1. Que el numeral –hashtag– no sea muy largo. En serio. La idea es introducir una o varias palabras, crear una frase, que no resulte complicada, que sea de fácil recordación, pegajosa, que no cause molestia ni pereza al escribirla. Reducir el número de caracteres para que no ocupe espacio en el mensaje.

2. Que tenga contexto o sea coyuntural. Es decir, que la persona entienda a qué se refiere, le cause empatía, lo comprenda, le den ganas de replicarlo, lo asimile y lo quiera utilizar.

3. No utilizar hashtags universales. Lo he visto en muchas campañas. Se adaptan numerales que la gente acostumbra a usar o que han sido previamente difundidos con éxito. A mi parecer, una mala práctica pues se llega a distorsionar el mensaje y la intención de la estrategia; confundiendo a la audiencia solo por mostrar altos índices de viralización o por querer alcanzar algunas métricas esperadas. Al final, lo peor que puede pasar es que el cliente se llegue a sentir engañado.

4. No caer en lo ofensivo. Aún no conozco el caso de que alguna marca haya creado un hashtag que los usuarios hayan repudiado, criticado y hasta reportado. Si alguien sabe de uno, hágamelo saber. Pero nunca está demás advertir que hay que tener cuidado a la hora de querer posicionar un tema. Muchos tuiteros por querer llamar la atención, generar interacción o simplemente hacerse los graciosos han creado tendencias que al final causaron la indignación de cientos y hasta miles de personas. Fueron insultados y sus cuentas suspendidas; algunos pusieron en riesgo su integridad y hasta su vida al salir agredidos en el mundo real.

5. No saberlo promocionar. Cuando se tiene el hashtag determinado no es simplemente usarlo con diversas cuentas en la red elegida y esperar resultados. Esto sería lo ideal pero a veces, por más adecuado que sea el numeral, puede que no llegue a funcionar. La idea es llevarlo también a otras redes sociales, y a otros medios tradicionales donde se motive a los usuarios a usarlo. Transportarlo al 1.0 y darle toda la publicidad posible que lleve a las personas a usarlo finalmente donde se ha previsto.

6. No utilice más de dos numerales en un mensaje de Twitter y Facebook. En serio. La mayoría de usuarios encuentran esta técnica poco profesional y de mal gusto. Denota afán por querer alcanzar un alto nivel de impacto y en ocasiones puede que el mensaje no sea tomado con la seriedad que se quiere trasmitir. Además se ocupan caracteres importantes en la información a trasmitir.
A nivel personal -es debatible mi opinión y algunos me dirán que estoy equivocado- creo que la inclusión de varios numerales en Instagram sí puede ser una herramienta efectiva. Pues los hashtags en esta red se convierten, literalmente, en categorías y corresponden a temáticas específicas para agrupar las fotos. Conozco casos de personas que realizan ventas de productos y obtienen alto nivel de convocatoria en sus eventos, al segmentar con diversas palabras, las imágenes de lo que ofrecen. Otros ganan seguidores y alcanzan bastante notoriedad por su uso masivo. Aunque para muchos puede parecer, como lo dije anteriormente, una acción desesperada y hasta antiestética, al final se alcanza un objetivo de viralización, pues el principal mensaje en esta red, como todos sabemos, es la imagen y no tanto su pie de foto.

@dani_matamoros

*Con imágenes de: diarioregistrado.com, larevista.ec, ojulearning.es